En mis años de experiencia como docente universitario he conocido todo tipo de estudiantes, aquellos que estudian por vocación, los que estudian por obligación y los que no saben por qué estudian.
Aquellos que estudian por vocación muestran actitudes y destrezas cognitivas que les permiten asimilar los nuevos conocimientos con mayor rapidez, así también aquellos que no desarrollaron destrezas cognitivas en la educación básica regular, pero que sienten que tienen vocación para una determinada carrera, se esfuerzan por conseguir habilidades y estrategias que les permita llegar a su objetivo final, de igual manera están prestos a participar en cualquier actividad que tenga que ver con su profesión no importándoles el tiempo que le dediquen; mostrando placer y satisfacción por lo que hacen. Por otro lado aquellos que por obligación estudian, haciéndolo mecánicamente, sólo por agradar a sus padres, pero que sólo avanzan hasta donde sea la exigencia, generalmente sus logros de estas personas son limitadas y son considerados un profesional más del montón, de igual manera el segundo tipo son los que no terminan la universidad y en pleno camino abandonan los estudios.
Finalmente los que no saben por qué estudian pero que sin embargo inician una carrera profesional, siendo los peores de este tipo, ya que van a la universidad porque los amigos lo hacen, por que la enamorada está en la universidad y otras actitudes erróneas, es más ni ellos saben con claridad por qué siguen una carrera profesional, este tipo de personas son los que al menor estímulo de exigencia universitaria se frustran y deciden cambiar de carrera profesional en más de una oportunidad, son los más relajados y al mismo tiempo los más conflictivos con sus compañeros cuando se trata de presentar trabajos asignados por el docente.
Si eres una persona que no tienes claro lo que quieres, te sientes obligado a estudiar una carrera profesional o si ya estás estudiando y no te satisface lo que haces, mejor ¡NO ESTUDIES EN LA UNIVERSIDAD!, busca ayuda, acude a un profesional que te oriente.
Personas que no tienen vocación por su profesión son aquellos que hacen daño no sólo a la carrera profesional, sino también hacen daño a la sociedad, obstaculizando el desarrollo de toda una nación.
En mis años de psicólogo he recorrido diferentes puntos del Perú el cual he conocido docentes que deforman, enfermeras que enferman, médicos que matan, psicólogos que te complican la existencia, abogados que defienden sus intereses monetarios, ingenieros con poco ingenio y más soberbia, administradores que hacen gala de su profesión pero que no producen desarrollo ni en su familia, etc. Y todos estos estereotipos tienen algo en común, no tuvieron vocación. Porque vocación es querer tu profesión, respetarla, valorarla, innovar, dar lo mejor de ti a los demás y sentir satisfacción por lo que haces.
PUBLICADO EL 15-12-2008 - DIARIO HOY